jueves, 6 de noviembre de 2008
Mi metodo de enseñansa Learning method
El metodo arriba andale es simplemente una forma de aprender Ingles encausando energia positiva a cada silaba del alfabeto con cada palabra en un ambiente relajado con cada uno de tus chakras en lecciones privadas y semiprivadas grupo con la tecnica de “immersion total”.
El haber ensenado idiomas a la policia de Chicago asi como agentes de seguridad. presidentes de cadenas de television asi como executivos alrededor del mundo me han ensenado la importancia de ensenar con humildad “como si todos fueramos ninos otra vez” personas de todos los niveles independientemente de que posicion tienen en la sociedad mi metodo trata de ensenar de adentro para afuera, abrazando la lengua de una manera mas facil y eficiente de aprender ingles!
20 anos de viajar me han dado la perspectiva para entender al mundo y sus idiomas por eso usamos la fonetica en el aprendisaje del metodo arriba-andale. Para mas informacion contactame y personalmente le hare un programa de ingles asu medida.
Estoy actualizando mi material de ensenanza, asi que cuelgate la mochila y vamonos!
The arriba andale method is simply a way to learn Spanish channeling positive energy into each sound and syllable in a very relax setting using music and chakra reading with a private/semi private or group, total immersion technique
Working with law enforcement officers, agents and television CEO executives have taught me the importance of humility as I discover how important is to teach successful people along with a garbage man or any blue collar worker that struggles on everyday living.
My method tries to reach within to embrace the language providing a more efficient learning approach, 20 years of travel has given me a broader understanding of the world and its language the arriba andale method reflects that
Future postings will specify my content as I develop my books and tools.
Please contact me and I will personally structure a program suitable for you!
Let’s hit the backpack and spiritualize the language!
La Raza Chicago
Mi primer entrevista desde un hotel en Chicago del periódico de mas circulación en el medio oeste.
Viajando, Mauricio Calatayud ha conocido un buen porcentaje del planeta, ha sentido la muerte cerca, conocido celebridades y gente muy valiosa, incluso salvó una vida y ha presenciado momentos históricos, como la caída del muro de Berlín.
Seguramente por toda esa experiencia maneja un sosiego en su trato con las personas que le acompañan en todo momento. Como cuando empezaba el diálogo con La Raza en uno de los cómodos sofás del Hotel Allegro, en el centro de Chicago.
Se presentó a la cita vestido con una camiseta del Che Guevara, atuendo que no tiene nada que ver con alguna filiación política y mucho con la incansable voluntad de viajar del legendario personaje. Sin prisa, comenzó a desenrollar su vida, un collage de fotografías de los lugares que ha visitado y otro de las personas famosas que ha conocido.
Sin mediar pregunta ninguna explica que decidió hacerlos desde que estuvo al borde de la muerte hace tres años, cuando sufrió un ataque de peritonitis en Cancún, que lo obligó a una intervención quirúrgica de urgencia.
Tras un corto silencio compartido, Calatayud agrega: “Estuve cuatro días entre la vida y la muerte; me salvé de milagro”. El hecho trajo a su vida consecuencias buenas y malas. Las buenas: documentar su vida de andariego a través de las fotos. Las malas: tener que parar unos meses para operarse en Chicago de una hernia, producto del descuido postoperatorio, “todo por querer seguir mochileando”, sentencia el trotamundos.
Los primeros pasos
Desde que apenas caminaba, su nana profetizó su espíritu aventurero que lo ha llevado a recorrer más de 15 países en 33 años de vida, cierto día que se le escapó obligándola a una búsqueda angustiosa por todo el vecindario.
Calatayud nació en el DF, México, por casualidad, pues la familia vivía en Veracruz y su madre prefirió ser atendida durante el parto por un tío médico en la capital. Se crió en Cuernavaca, Morelos, y se considera ciudadano del mundo; sin embargo, se siente orgullosamente latinoamericano y se llama a sí mismo un “maestro mochilero que viaja con la escuela de español ambulante en su morral”.
Desde niño fue copiloto de su padre, quien también era un aventurero. Recorrieron México, Centroamérica y Canadá en un Chevy Malibú azul marino, acompañados por su madre y su hermano.
Su última parada fue Estados Unidos, cuando Calatayud tenía 11 años y se quedaron a vivir en Villa Park, Illinois, pues tenían muchos familiares. Allí estudió parte de su primaria y secundaria y dos años antes de terminar esta última, sus padres se separan.
Con 15 años viaja un verano a Hawaii donde vivía su tío. Luego decide regresar al descubrir que Hawaii era el sitio donde quería vivir y permanece hasta cumplir 17 años.
Allí, recordando el espíritu de enseñar que le había inculcado un maestro de primaria en México, empezó a trabajar en un programa dedespués de clases (after school) de su escuela, haciendo tutoría, y enseñado español y la cultura mexicana e hispana a los niños hawaianos.
“Me enviaban en avioneta de isla en isla; allá encontré mi vocación de maestro 'mochilero'”, cuenta refiriéndose al punto de partida de su vida poco convencional.
Maestro “mochilero”
“Me fui a recorrer Estados Unidos en trenes o pidiendo 'aventones', y le ofrecía a quien le interesara clases de español, hablándoles de la cultura mexicana”, cuenta Calatayud.
Luego de preparase como maestro bilingüe termina su GED “y luego me presento al Instituto Berlitz y me aceptan”, recuerda con alegría. Tras una corta etapa como instructor en Illinois, va a California donde conoce muchas celebridades e inicia su largo peregrinaje llevando siempre, además de una inscripción en la Asociación Internacional de Hostales, un pizarrón, libros, un diccionario y revistas de México.
“A Europa viajé dos veces y conocí Londres, Francia, España, Italia, Venecia, Escandinavia, Suecia y Dinamarca”, recuerda. En su tercer viaje va a Japón, África, Marruecos, Casablanca y las Islas Griegas. También viajó a Cuba, país que le encantó y le robó la mitad del corazón.
En el primer viaje a Europa quedó impactado positivamente de que la cultura latinoamericana fuera muy bien recibida. Desde entonces le tocó presenciar eventos como la muerte de la princesa Diana en Francia (1997), la caída del muro de Berlín en Alemania (1989), y recorrer el túnel del Canal de la Mancha (Francia-Inglaterra) en su inauguración (1994).
Este modus vivendi hasta le sirvió para salvar una vida: “En un viaje en tren conocí un muchacho que me dijo que quería suicidarse en el Cañón del Colorado. Contándoles mis aventuras y enseñándole español, se le pasó la parada a donde quería bajar para matarse. Luego me dio las gracias por abrirle la mente”. Un alto en el camino
Ahora pernocta en Lombard, Illinois, (al oeste de Chicago) en la casa materna, para operarse la hernia, mientras sigue dictando clases en una escuela de idiomas propia y prepara un libro sobre sus viajes.
“Ahora lo que necesito es una buena editorial que quiera publicarlo, pero necesito patrocinio para seguir 'mochileando' con mi
escuela ambulante por el mundo”, dice.
También quiere crear una fundación de apoyo a los hispanos inmigrantes, a quienes piensa dedicar el libro… “Ellos son los 'mochileros' mayores que van a trabajar la tierra o a conseguir empleo de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad”. Quienes estén interesados en apoyarlo pueden llamar al © La Raza
Miami Herald
Chicago daily Herald
Some say being bilingual is a ticket to the world, and Mauricio Calatayud's life is a testament to that.
The 33-year-old has roamed the world since he was a teenager, relying on teaching Spanish and English to pay his way.
Holding impromptu language lessons throughout the United States, Europe, Morocco, Japan, Mexico and the Caribbean, Calatayud earned enough money to pay for food and lodging. Sometimes people paid him with meals and places to stay, he said.
"It's a lifestyle, even if most people think I'm too old for that," he said. "I've seen half the world, and there is more."
Now saddled with a hernia that prevents him from moving comfortably and carrying his hiker's backpack, Calatayud has been back home in Lombard for a few months awaiting surgery through Access DuPage, a program for uninsured local residents.
He'll be back on the road as soon as he can travel again, probably to explore South America, he said.
In the meantime, he hopes to find a publisher for a book about his travels, and would like to make a documentary video of his next trip.
With tales like a near-kidnapping at the hands of astute Moroccan merchants, and a close call with a South Korean cult, Calatayud has plenty of stories to tell.
But his primary goal is to inspire other Latinos to break out of their comfort zone and explore the world, he said.
"To them I'm a pioneer," he said. "I have been criticized for not being stable and was told to settle down."
His passion for exploring new places started as a young boy when he would go on road trips throughout Mexico with his father. The family moved to Villa Park when he was 11.
Berlitz Language Schools in Chicago gave him "his first break" when he was admitted into its training program with only a GED, Calatayud said. At age 22, he sold his car, bought a "Let's Go Europe" travel book and flew to Europe.
A gregarious man with a friendly laugh, Calatayud said that he always finds it easy to strike up conversations with strangers.
"Everyone loves Mexicans in Europe," he said. "In France they would ask me about the Zapatistas (Mexican revolutionaries), and in Sweden I was making tacos and everyone loved it."
Calatayud is a permanent resident who doesn't yet want to become a U.S. citizen because a Mexican passport allows him to visit places inaccessible to Americans, like Iran, he said.
Among his favorite countries is Cuba because of the warmth and resiliency of its people, but he was disappointed by Italy, whose people were "very loud and very rude," he said.
His mother, Isela Calatayud, said she always knew her oldest son would grow up to be an adventurous person. Despite her worries, she said she always encouraged her two sons to follow their dreams.
"I have to give my children the freedom to fly," she said. "My gift to them is to give them the world."
Mauricio Calatayud, in turn, wants other Latinos to reach out for the world.
"I am not telling people to do it as a lifestyle like me, but to do it once in their life," he said.
En que estoy ahora
He llegado a Cancún y mis primeros alumnos son Verónica Rodríguez y Héctor Beristain que son ciclistas que han recorrido el mundo como yo enseñando el placer de andar en Bicicleta.
Entre los más destacado de sus viajes se encuentra el recorrido que hicieron de de la India A Nepal en bicicleta convirtiéndose en los primeros Mexicanos en hacer esta travesía.
Aquí les dejo la liga a su blog para que vean que increíble Viaje lograron.
Ver recorrido de la India en Bicicleta
Sponsors (patrocinadores)
Travis lajoy gerente general sobe hostel Miami FL